2007/11/28

Militante

Y resulta que estoy inscrito, aunque yo pensaba que no. Bueno, en realidad estamos todos inscritos. Yo que gusto de observar el panorama político, opinar de tal o cual tema, pero ahorrarme la fila de la mesa de votación, en el fondo igual estoy inscrito, y doy mi voto día a día. Claro, se lo doy a Microsoft. Bueno, también se lo doy a Soprole, a Confort, a Telefonica y un largo etcétera. Pero resulta que en el caso de la informática es distinto, porque es a lo que me dedico, y el hecho de que yo tenga habilidades con productos Microsoft (aunque sea uno más entre millones) se traduce en que Microsoft puede decir: "Aquí están mis productos, y aquí hay gente que los puede implementar para usted", porque si no hubiera expertise, por muy buenos productos que fueran, harto más difícil sería venderlos. Microsoft lo sabe muy bien.

Y así es la cosa: Microsoft me ha dado de comer, por muchos años, de hecho. Y no me quejo, de hecho he comido bien. Pero hay un factor que creo que estoy descuidando, y puede ser hasta hereje mencionarlo (jajaja), pero es como la falla que no queremos reconocer. Sin embargo, si no lo hacemos, va creciendo y se transforma en un problema cada vez mayor. Y es muy simple: conocer a la competencia, conocer otros productos, otras plataformas.

Recuerdo un gerente de una empresa en la que trabajé hace años me comentó que viajó a USA y conoció las oficinas de WordPerfect Corp.. Los de mi generación recordarán que era un procesador de texto. No, era EL procesador de texto. Es como quien dice hoy día Word (de Microsoft, como si hiciera falta decirlo). Bueno, este gerente comentaba que estuvo a fines de los 90 en las oficinas de WordPerfect en USA, y eran simplemente impresionantes. Tremendos edificios, un grandioso parque, etc, etc.. Lo que nos podemos imaginar de una corporación estadounidense líder del mercado. Sin embargo, en no muchos años, pasó prácticamente al olvido. Y entonces para no irme yo al olvido junto con Microsoft (oh, qué blasfemia! pero puede ocurrir, por mucho que yo y muchas otras personas no lo queramos), tengo que mejorar mi manejo en otras tecnologías. Y no significa que a partir de mañana dejaré de usar Windows, Word, Excel, etc., sino que, en paralelo, tengo que aprender lo demás. Claro, porque tengo que mantener, y mejorar, mi competitividad en plataforma Microsoft. No la puedo descuidar.

En todo caso, de hecho, tampoco es una blasfemia, porque un elemento importante en el perfil de una persona que trabaja para una empresa (aunque yo no soy empleado de Microsoft), es conocer, muy bien, a la competencia. Claro, no te vas a poner a hacerle propaganda, pero debes conocer sus productos, sus fortalezas y debilidades. Es un hecho que es una preocupación importante al interior de Microsoft, como de cualquier empresa. Ahí están las múltiples funcionalidades que Microsoft ha ido incorporando a sus productos, y que nacieron como productos de otras empresas. Microsoft, como cualquier empresa, puede hacer esfuerzos importantes por captar y retener a buenos profesionales, buenos desarrolladores, creativos, que inventen tecnologías revolucionarias que les permitan disparar las ventas. Pero nunca van a tener el monopolio de las ideas, y entonces, claro, las compran y luego las venden como propias.

Así que soy un militante, un creyente, y eso que yo me considero escéptico y ateo... Más vale que reparta mejor los huevos... Será como una segunda religión jajaja Si con una me voy al infierno, me cambio a la otra jajajaja